Cayó en la cancha: el oscuro pasado de la mujer detenida en la previa del partido de Barracas Central
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Un operativo de seguridad rutinario en los accesos al estadio Claudio "Chiqui" Tapia terminó revelando la presencia de una prófuga de la justicia que intentaba pasar desapercibida. El hecho ocurrió en la previa del encuentro de Barracas Central, cuando una mujer se presentó en los molinetes de ingreso para alentar a su equipo. Sin embargo, su plan de disfrutar del espectáculo deportivo se frustró en segundos: al someterse al control de DNI del programa Tribuna Segura, el sistema emitió una alerta roja inmediata, advirtiendo a los efectivos de la Policía de la Ciudad que sobre ella pesaba una orden de detención vigente.
Lo que parecía ser una hincha más escondía, en realidad, un historial delictivo complejo que las autoridades calificaron como su "oscuro secreto". Según trascendió de fuentes de la investigación, la mujer era buscada intensamente por una causa penal de gravedad —presuntamente vinculada a la comercialización de estupefacientes o un hecho de violencia previo, según los registros judiciales— y llevaba tiempo evadiendo el accionar de la ley. La acusada confiaba en que la multitud y el caos habitual del ingreso a la cancha le servirían de camuflaje perfecto para moverse con impunidad, subestimando la tecnología de fiscalización.
Tras saltar la alerta, el personal policial procedió a apartarla de la fila y concretar su arresto frente a la mirada de los demás simpatizantes. La detenida fue trasladada a la dependencia policial correspondiente y puesta a disposición del magistrado que solicitaba su captura. Este episodio vuelve a destacar la importancia de los controles biométricos y de identidad en los eventos masivos, herramientas que en los últimos tiempos han permitido recapturar a numerosos delincuentes que intentan mantener una vida social activa pese a tener cuentas pendientes con la justicia.
