Tras meses de deliberaciones entre representantes del Gobierno, las provincias, los sindicatos y el sector empresarial, el Consejo de Mayo ha formalizado su propuesta final para transformar la matriz económica del país. El documento, que servirá de base para los proyectos de ley que el Ejecutivo enviará al Parlamento, se estructura sobre seis ejes fundamentales diseñados para consolidar la estabilidad macroeconómica y fomentar la inversión privada a largo plazo.
Entre los puntos más destacados se encuentra la reforma tributaria integral, que busca simplificar el sistema impositivo y reducir la presión fiscal sobre la producción, y la tan debatida modernización laboral, orientada a reducir la litigiosidad y facilitar la creación de empleo formal. Asimismo, el texto prioriza la defensa del equilibrio fiscal como política de Estado innegociable, la apertura comercial estratégica para integrar al país al mundo, la sustentabilidad del sistema previsional y la reforma del Estado, apuntando a una administración pública más eficiente y reducida.
Este consenso multisectorial representa un paso político crucial para la administración de Javier Milei. Los integrantes del Consejo coincidieron en que estos seis pilares no deben ser medidas aisladas, sino parte de un plan sistemático que requiere seguridad jurídica. Ahora, el desafío se traslada al Congreso de la Nación, donde el oficialismo buscará traducir estos acuerdos programáticos en leyes concretas durante las sesiones extraordinarias, apostando a que el respaldo institucional del Consejo facilite la obtención de los votos necesarios.